Las formas propias de Kim Yun Shin se expresan en imágenes a través de dibujos, pinturas y esculturas que guardan dentro de sí sus anhelos más profundos, sus reflexiones y sus meditaciones. Las formas materializan procesos de conexión entre la tierra y el cielo, entre las estrellas y la espiritualidad.
Desde su llegada a la Argentina en 1983, la nobleza de la madera local ha sido uno de los medios más explorados por la artista. Su exquisita manufactura deja de manifiesto puntos de contacto con maderas trabajadas en su Corea natal, en su estadía en Francia y en México. Líneas rígidas, líneas profundas, líneas que fugan desde diagonales hacia el exterior de la materia. Trazos que una y otra vez traducen las imágenes de su alma en formas exteriores a su cuerpo.
La singularidad del acto creativo y la poesía en su ejecución nos conectan con la idea de un mundo donde la armonía y el equilibrio contienen la belleza de expresión.
Cecilia Medina
Comments